Una de las características que debe cumplir un buen branding es ser atemporal y duradero, siendo capaz de mantenerse relevante con el paso del tiempo y sobrevivir a multitud de cambios en el panorama. Sin embargo, también es importante tener en cuenta el contexto actual y no quedarse atrás en algunos aspectos, siendo consciente de que muchas tendencias tienen un tiempo de vida bastante breve y enseguida son sustituidas por otras nuevas. Por eso, es importante encontrar el equilibrio entre seguir las tendencias más relevantes y mantenerte siempre fiel a la esencia y los valores de tu marca rechazando aquellas que no encajan en este sentido.
Te presento algunas de las tendencias que vienen pisando fuerte en 2022, que pueden aplicarse tanto al diseño como a otros aspectos de tu branding como el marketing y la estrategia.
1. Very Peri
Un año más, Pantone ha anunciado el color que marcará tendencia en 2022. Se trata del PANTONE 17-3938 Very Peri, que podremos ver presente en ámbitos como la moda, la decoración, la publicidad o el diseño gráfico. Leatrice Eiseman, la directora ejecutiva del Instituto Pantone lo describe de esta forma:
“Very Peri muestra una actitud alegre y animada, así como una presencia dinámica que despierta la valentía de crear y una expresión imaginativa”.
El color es elegido entre más de 40 expertos de todo el mundo y su elección es fruto de una ardua tarea de observación e investigación, que no solo tiene en cuenta el arte y el diseño, sino también otros aspectos como los cambios políticos o los movimientos sociales más cruciales del momento.
2. Minimalismo y Maximalismo
Últimamente se llevan los extremos. En este caso, el minimalismo, que ha sido tendencia en los últimos años, continúa siéndolo. Ya sabemos que no solo puede aplicarse visualmente a cualquier ámbito, sino también a los procesos de creación y como filosofía en general. A él se une el maximalismo, el “más es más”, el exceso visual, el horror vacui. La creación de imágenes recargadas, diversas y heterogéneas pueden resultar igual de atractivas que las imágenes limpias, claras y sencillas del minimalismo.
3. Formato vídeo
Que el formato vídeo está en continuo auge es una realidad. Las marcas cuya presencia online se centra sobre todo en las redes sociales van a tener que esforzarse por explotar mucho más este formato. El uso de redes como TikTok e Instagram no deja de aumentar y cada vez más marcas las utilizan para ampliar su audiencia y su alcance. La clave está en hacer videos cortos, muy visuales, cuyo mensaje se pueda leer fácil y rápidamente.
4. Experimentación tipográfica
La importancia de la legibilidad pasa a un segundo plano dando paso a la expresividad visual de las letras. En esta tendencia no existen límites para la creatividad y la experimentación hasta el punto en que las formas de las letras rozan la abstracción absoluta. Puede resultar un estilo demasiado arriesgado de cara a una audiencia que no esté. Dentro de esta tendencia podemos encontrar algunas técnicas concretas:
- Lettercutting. Consiste en cortar las palabras y las letras mediante secciones horizontales, verticales o diagonales, o directamente con otros elementos como gráficos vectoriales, imágenes o ilustraciones. El objetivo es integrar la tipografía en un conjunto cuyo resultado visual sea original, dinámico y atrativo.
- Gran tamaño. Aumentar el tamaño de la tipografía hasta conseguir un efecto desproporcionado puede ser de gran ayuda para conseguir un resultado impactante, fuerte y directo.
- Tridimensionalidad. Generar el efecto de que la tipografía se sale del papel o de la pantalla podemos conseguirlo a través de distintos acabados como la forma de globo o de bloque, buscando marcar exageradamente el volumen de las letras consiguiendo mucha expresividad.
5. Texturas
Uno de los principales objetivos del branding es emocionar y tener en cuenta la sensorialidad de los cinco sentidos puede ayudarnos a conseguirlo. Sin duda, la experiencia del usuario se verá mucho más enriquecida con estímulos como el olor o el tacto. En este caso, veremos acabados con distintos efectos, ya sea metalizados, texturizados, suavizados, en elementos como el packaging o la papelería.
La clave está en aportar valor a través de materiales innovadores y originales para marcar la diferencia.